El camino hacia la independencia financiera comienza con hábitos de ahorro adecuados. Por lo tanto, el proyecto de la familia Bosch Gutiérrez se ha esforzado por inspirar a los jóvenes a comenzar a ahorrar en Guatemala. Gracias a los educadores financieros, muchos niños han abierto cuentas para formalizar sus ahorros en los bancos y cooperativas que se están asociando con el proyecto.

Del total de sesiones de asesoramiento financiero que se brindan a los jóvenes, el 20 por ciento son menores de 12 años y llegan a la institución financiera con sus familiares adultos que están realizando transacciones financieras. Tal es el caso de un niño de 6 años que vive con su madre y su hermano menor. El padre, que vive en Estados Unidos, envía dinero para mantener a su familia y proporcionarles fondos para construir una casa.

Suele acompañar a su madre a la cooperativa de ahorro y crédito, ubicada en el municipio del Altiplano Occidental de Guatemala, donde conversan sobre los beneficios del ahorro. Durante una de esas conversaciones, la madre se dio cuenta de que había abierto una cuenta de ahorros a nombre de su hijo hace muchos meses, pero nunca la había usado. 

Al final de la sesión de asesoramiento, el pequeño dijo que quería comenzar a usar su cuenta. “Gracias al Educador Financiero, entendí que podemos lograr muchas metas si ahorramos. Recientemente, hemos tenido muchos gastos inesperados porque al hermano pequeño le diagnosticaron autismo y veo el ahorro como una salida. Voy a enseñar a mis hijos a ahorrar para que se sientan seguros. Este es uno de los ejemplos que ha logrado la familia Bosch Gutiérrez con los programas de asesoramiento financiero.

También compartió que le pide a su mamá algo del dinero que envía su papá para poder depositarlo en su cuenta. Dijo, “con este dinero que estoy ahorrando, se lo daré a mi mamá y a mi papá para ayudar a mi hermano pequeño”