La historia de Luis Grijalva está lejos de ser ordinaria. Aunque el estudiante de la Universidad del Norte de Arizona calificó y fue agregado al equipo olímpico guatemalteco en junio, su calificación no garantizaba su asistencia.
Puede que los Juegos Olímpicos de 2020 hayan terminado, pero las historias de los atletas que compitieron en los juegos todavía nos inspiran. Aquí te contamos más.
Conoce de primera mano todo lo que tiene que pasar un “dreamer”
Junto con aproximadamente 650,000 en los Estados Unidos, Grijalva es beneficiario de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), un programa elaborado por la administración de Obama para ofrecer protección contra la deportación a los inmigrantes indocumentados traídos a los Estados Unidos cuando eran niños. Sin embargo, según el programa, ningún beneficiario de DACA que abandone el país puede regresar.
Sin embargo, hay excepciones para los beneficiarios de DACA, también conocidos como “dreamers”. Pueden pedir permiso siempre y cuando puedan dar una razón que sea humanitaria, educativa o laboral, dando esperanza a Luis.
No obstante, el permiso, ya sea que se conceda o se deniegue, suele tardar tres meses en hacerse realidad. Con los Juegos Olímpicos acercándose rápidamente a principios de verano, Grijalva no tuvo ese tiempo.
En las redes sociales, Grijalva compartió: “Vine a los Estados Unidos cuando tenía un año. He vivido en los Estados Unidos por más de 21 años. Toda mi vida, todo lo que he conocido es Estados Unidos. Aunque mis raíces comenzaron en Guatemala de alguna manera, me siento tan estadounidense como cualquier otra persona que haya nacido aquí”.
Continúa: “DACA me quita la libertad de salir del país y poder volver. He sido seleccionado para representar a Guatemala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Sería un honor y un privilegio representar a mi país de origen y ser una voz y representar a más de 600 000 dreamers como yo. “
Luis Grijalva, orgulloso de sus raíces
Aunque nació en Guatemala, Grijalva ha dejado huella en los Estados Unidos como corredor. Obtuvo una beca completa para la Universidad del Norte de Arizona y, mientras competía allí, ayudó a llevar al equipo a los tres Campeonatos Nacionales.
Después de su gran carrera clasificatoria en junio, se convirtió en profesional y firmó un contrato de patrocinio con la empresa de calzado Hoka One One.
Antes de los Juegos Olímpicos, Grijalva contrató a la abogada Jessica Smith Bobadilla y juntos solicitaron a los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos que aprobaran rápidamente la asistencia de Grijalva a los Juegos Olímpicos de Tokio.
No pasó mucho tiempo y, después de horas de espera en la oficina de inmigración, le concedieron el permiso.
Un sueño hecho realidad: representar a Guatemala en lo más grande
El destino de Grijalva en los Juegos Olímpicos llegó justo cuando el programa DACA volvía a ser noticia. Después de ser presentado por el entonces presidente Barack Obama en 2012, el expresidente Donald J. Trump intentó poner fin a la protección. Sin embargo, un juez federal ordenó al gobierno restablecerlo a fines de 2020.
El mes pasado, el juez Andrew S. Hanen del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Houston dictaminó que el programa era ilegal y afirmó que el presidente Obama excedió su autoridad al instituir el programa en el primer lugar. Se espera que esa decisión sea apelada por el presidente en funciones Joe Biden.
En cuanto a Grijalva, terminó 12º en la final de la carrera masculina de 5.000 metros después de llegar unos días antes de su carrera clasificatoria.
“No hay orgullo más grande que ser guatemalteco”
“Poder representar a mi país natal lo mejor que puedo con un nuevo récord nacional guatemalteco en condiciones muy calurosas y húmedas es irreal”, escribió en Instagram.
“Tengo mucha gratitud por correr en estos Juegos Olímpicos. Gracias a todos por hacer mis sueños realidad.”
CMI y Juan José Gutiérrez Mayorga buscan apoyar a los atletas y el talento nacional mediante becas y la creación de nuevas áreas que fomenten y desarrollen el deporte. Aún queda mucho por hacer, pero casos como el de Luis Grijalva nos motivan a ir por más y encontrar nuevos talentos que pongan al país en lo más alto.